Extracto de un guía de ACNUR
República Centroafricana
Es una guerra civil que enfrenta a dos bandos. Las enemistades vienen de atrás, de la guerra civil de 2004 y de los tratados de paz que se firmaron en 2007. Durante estos años de conflicto, se han tomado varias ciudades en el centro del país y en la región oriental.
Se calcula que hay más de 450.000 refugiados en los países limítrofes y los desplazados internos superan la cifra de 447.000. Además, miles de personas han muerto por causa de la guerra. Se ha intentado restablecer la paz y la seguridad a través de unas elecciones democráticas, que se celebraron con múltiples problemas.
Nigeria
Se trata de un conflicto que empezó en el año 2002. No fue hasta 2009 cuando empezó a ser más patente el bucle de violencia, que en tres años ya ha dejado más de 3.500 muertos y unas consecuencias económicas dramáticas.
Durante el tiempo de duración del conflicto, los insurgentes ya han
conseguido controlar numerosas zonas del país. Pero las muertes y la merma en la calidad de vida no son las únicas consecuencias de este conflicto. Desde sus inicios, más de 1.200.000 personas han tenido que huir de sus casas para buscar una alternativa a esta situación, por lo que también nos enfrentamos a una crisis de refugiados.
Además, la duración de este conflicto impide el desarrollo del país, que se ha estancado por las consecuencias de la guerra. Antes de que se desencadenara, Nigeria ya era una de las zonas más pobres de África, pero estos problemas han agravado la pobreza todavía más.
Sudán del Sur
Este país lleva desde 2013 inmerso en una guerra civil, que comenzó con un intento de golpe de Estado. Además de las propias consecuencias del conflicto, se vive una crisis económica sin precedentes. Los mercados están desabastecidos y los civiles suelen sufrir saqueos.
Según Naciones Unidas, unas 100.000 personas no tiene acceso a
alimentos en Sudán del Sur y Unicef estima que más de un millón de niños sufre desnutrición aguda.
En 2016, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos lanzó un informe alertando sobre el aumento de la violencia sexual en el país. La ONU registró en solo cinco meses de 2015 más de 300 casos de violaciones. Se trata de un problema que se suma a la falta de seguridad y a los problemas económicos de la zona.
Burundi
Burundi sufrió una guerra civil entre 1993 y 2005, provocada por tensiones étnicas. Se calcula que esta guerra se cobró más de 300.000 muertos, tanto civiles como militares y medio millón de desplazados que han tenido que buscar una nueva oportunidad.
Desde que terminó la guerra en 2005, se han visto por parte de la
comunidad internacional avances en este país, con soluciones para los refugiados que han tenido que abandonar sus casas, como los programas de retorno voluntario.
A pesar de estos esfuerzos, en 2015 han vuelto a producirse episodios de violencia en el país, sobre todo de cara a las elecciones presidenciales, que fue el detonante de la huida de miles de burundeses a países limítrofes como Tanzania o la República Democrática del Congo. En estos desplazamientos suele verse un patrón común, mayoritariamente en la presencia de mujeres y niños o incluso menores no acompañados.
Una de las principales dificultades que ACNUR encontró en estos
desplazamientos es que las autoridades de Burundi ponían trabas a los desplazamientos de sus ciudadanos, cerrando fronteras o instalando controles. Muchas personas incluso denunciaron amenazas a su libertad de circulación.
Yemen
En 2015, estalló en Yemen una guerra civil con graves consecuencias para la vida de sus habitantes. El conflicto comenzó a raíz de un golpe de Estado en 2014. En 2015, Amnistía Internacional denunció una serie de crímenes relacionados con el conflicto que causó víctimas directas entre la población de Yemen, como ocho ataques aéreos en los que fallecieron 141 personas y más de 100 resultaron heridas. Esta organización reclamó al Comité de Derechos Humanos de la ONU la creación de una comisión que investigase estos hechos de forma imparcial.
Además de las bajas, la guerra ha provocado que millones de personas tengan que huir del país para escapar del conflicto. Esto, unido a que esuno de los países más pobres de Oriente Medio, ha creado, además de esa situación de inseguridad, una crisis económica y una situación de pobreza que también incentiva los desplazamientos.
Se calcula que más de 18 millones de yemeníes necesitan ayuda, ya que no ven cubiertas sus necesidades básicas fuera de sus fronteras y no pueden regresar a su país por la inseguridad que se vive.
(cf. http://lagazettedeventamicena.blogspot.com.es/2015/03/le-chaos-yemenite.html)
(cf. http://lagazettedeventamicena.blogspot.com.es/2015/03/le-chaos-yemenite.html)
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