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mardi 29 novembre 2016

EL AGUA

Tengo que pedir la indulgencia del lector porque soy francés y, por supuesto, habrá faltas de gramática y de vocabulario en este texto.

El agua es, del que se sabe actualmente, un requisito para el desarrollo de la vida. No es cierto, porque solo tenemos el conocimiento de una forma de vida: la nuestra. Pero, a lo menos en el sistema solar, parece una hipótesis bastante fuerte.




Es destacable que el agua (si no me equivoque, porque son recuerdos antiguos) es el único cuerpo del cual baja la densidad cuando pasa del estado liquido al estado sólido, es decir a cero grados Celsius. O, lo que es lo mismo, que sube su volumen especifico, que es el volumen ocupado por una unidad de masa. Sabemos todos que, si dejamos una botella de agua llena fuera y que la temperatura esta negativa, la botella va a explotar por motivo de la subida del volumen cuando el agua se cambia en hielo.

Del punto de vista de la utilización del agua es destacable que el agua es un cuerpo que se conserva sin ninguna perdida. Es decir que la cuantidad total de agua que existe en la tierra es más o menos constante, porque la cuantidad de agua capaz de escaparse fuera de la atmosfera es insignificante. También es insignificante la perdida de agua debida a la producción de hidrogeno y oxigeno por la industria humana.

 Entonces el agua se conserva con un ciclo bien conocido de todos: evaporación del agua del mar o de los lagos, formación de nubes, lluvia y, al final vuelta al mar o lagos por un parte; absorción por la tierra por otra parte.


Pero eso no suele decir que no existen problemas de agua en el mundo. Por varios motivos:
El agua puede ser mezclada con otros productos, por ejemplo los utilizados en la agricultura, hacia hacerla impropia por algunos usos humanos.
La cuantidad total es constante, pero la repartición varía mucho. Hay sitios en el mundo que (por motivos geográficos y climatólogos) no reciben, o reciben muy poco, la lluvia. En otros sitios, hay lluvias que pueden ser catastróficas.
El agua absorbido por la tierra no siempre sale formando ríos, o no siempre se conserva en las capas freáticas. Un parte baja hasta las profundidades inaccesibles de la tierra y sale a la luz solo cuando ocurren fenómenos particulares, como terremotos o erupciones volcánicas.
También hay una extracción excesiva en las capas freáticas, principalmente por la agricultura, y por la industria. En los dos casos, el agua no se pierde pero la capa freática se vacía, lo que significa que hay zonas que se desertifican. Hace algunas semanas hubo, cerca de mi pueblo, Orce, una manifestación importante de agricultores y ecologistas que pedían medidas para luchar contra la extracción salvaje en las capas freáticas. He hablado con algunos manifestantes que me han dicho que grandes empresas de Murcia y otros lugares, riegan las lechugas y los brócolis con extracciones desde las capas, sin ningunas autorizaciones y que la Junta de Andalucía “hace la vista gorda”.
Por fin es ahora cierto, o a lo menos muy probable, que un parte de los cambios climáticos provienen de los humanos, con la subida del  dióxido de carbono (CO2). Eso es un problema fatal porque, en mi opinión, no se resolverá jamás. Hará pequeñas medidas, pero el poder del dinero es demasiado fuerte. El interés de los que pueden cambiar algo está en las manos de unos que quieren beneficios y que no se preocupan de las generaciones siguientes. Eso es, en mi opinión la orientación del sistema liberal, capitalista y corrupto. Es decir de cuasi todos los países del mundo. 

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